Las mascarillas faciales, bien aplicadas, pueden ayudar a mejorar muchos de estos daños, reducir la inflamación, absorber la grasa o abrir los poros obstruidos. Además, representan un momento de auto cuidado muy relajante.
El verano se aproxima y es un sinónimo de pasar mas tiempo al aire libre y estar expuesto al sol. Debido a esto puede haber riesgos para la piel como quemaduras solares, picaduras de insectos, entre otras cosas. Además, existen otros factores como el cloro de las piscinas, el agua del mar, las altas temperaturas y el sudor que pueden causar daños y desgaste a la piel.
Mascarilla de avena con miel
Esta mascarilla facial para el verano es perfecta para todo tipo de pieles porque contiene dos ingredientes que se toleran muy bien. La miel nutre y suaviza, mientras que la avena ayuda a desinflamar, aliviar y limpiar.
Ingredientes
- 2 cucharadas de avena molida (20 gramos).
- 1/2 taza de miel de abejas.
Preparación y aplicación
- Coloca en un bol de cristal limpio los dos ingredientes. (Puedes calentar la miel al baño María o en el microondas para que sea más fácil de manejar).
- Con ayuda de una cuchara, mezcla los dos ingredientes hasta integrarlos bien.
- Toma un poco de la mezcla y aplícatela sobre el rostro con los dedos o con ayuda de una brocha.
- Deja actuar entre 15 y 20 minutos y luego retira.