La importancia de meditar día a día
No sabes qué hacer, los pensamientos que deambulan por tu cabeza están comenzando a afectarte, el tiempo parece avanzar de manera muy lenta y no puedes aguantar la incómoda sensación que la ansiedad y el estrés dejan en ti. ¿Te suena conocida esta situación? Entonces, probablemente la meditación pueda ayudarte.
La meditación es una práctica que nos enseña a controlar nuestra mente para cuidar nuestro interior, ser conscientes y estar presentes en el aquí y el ahora. Además, ser constante y meditar diariamente, por al menos diez minutos, nos brinda un estado de bienestar emocional para sobrellevar de mejor manera las situaciones de nuestra vida cotidiana.
Según un análisis realizado por la Universidad Tecnológica de Chemnitz, las personas que meditan diariamente experimentan mejor autoestima, menos estrés, mayor creatividad, más estabilidad emocional y una mayor atención al presente.
Beneficios de la meditación
- Reduce los niveles de estrés y ansiedad gracias a que ayuda a mantener la mente más calmada.
- Facilita y mejora la calidad del sueño, puesto que la meditación relaja y ayuda a liberar tu mente.
- Mejora el estado de ánimo, ayudándote a sentirte más positivo frente a la vida y con tus seres queridos.
- Libera la tensión muscular gracias a que, al meditar, focalizamos nuestra atención en la respiración y en nuestras emociones, propiciando que nuestros músculos se relajen.
- Mejora tus capacidades cognitivas como la memoria y la concentración.
Consejos para comenzar a meditar
Estos son algunos consejos para todos aquellos que quieren comenzar este recorrido de bienestar y crecimiento personal.
- Ponte ropa que te haga sentir cómodo.
- Siéntate o recuéstate en un lugar donde te puedas sentir tranquilo y sin interrupciones.
- Cierra los ojos e intenta controlar tu respiración, tendrás pensamientos a lo largo de la sesión, pero intenta identificarlos y dejarlos ir para continuar centrado en el ir y venir de tu respiración.
- Repítelo todos los días para que la meditación se vuelva un hábito en tu vida.
Y listo, lo más importante es saber que si podemos estar conscientes sólo por un momento, podemos estar conscientes por un centenar de momentos. La única diferencia entre uno y otro es la práctica constante y paciente.